Comenzamos...

Con un principio, con erase una vez...

Empezamos a escribir con nervios, con ilusiones, con metas y con sonrisas.

Os abro por primera vez el cajón que tengo escondido en mi pequeño corazón, en mi cabeza o simplemente, en mi inspiración. La cuál os la dedico:

Sueños, esperanzas, magia. Simplemente palabras para algunos, sueños para otros. Nos acercamos a la Navidad, una temporada llena de ilusiones, de esas sonrisas tan dulces de los niños pequeños, llenos de niñería y cartas a Papá Noel y los Reyes Magos.

Llegamos a una temporada, donde el frío hace que las parejas se acerquen a una chimenea, los amigos queden en bares y los animales estén con sus amos dentro de casa.

Una temporada en la que respiras amor y dulzura, donde todas las calles de cada ciudad están llenas de luces, de escaparates con muñecos, y perfumerías llenas de regalos. Unas ciudades cuyas casas están decoradas con gigantes árboles llenos de bolas a cuál más brillante.

Para algunos, es una simple temporada, para otros es la Navidad, llena de regalos, deseos, ilusiones, de tardes con la familia o amigos, de empachos con turrones, polvorones o roscones. Donde las sonrisas aparecen en cada esquina de un callejón frío y vacío.

Bienvenido seas diciembre, bienvenida seas Navidad.